2-10-12
¿Hola a tod@s!. Las entradas que iré haciendo a este blog van a estar
relacionadas con la actividad física y el deporte y todas ellas asociadas con
el audio, de ahí el nombre del mismo, por lo que a partir de hoy iré poniendo
por aquí los artículos, noticias o comentarios que más me llamen la atención,
así como alguna reflexión o comentario personal que resulten interesantes para
la asignatura de introducción al audio digital.
Hoy buscando en Google he encontrado un blog con una curiosa noticia
recogida de una revista digital de árbitros en la que Ruiz (2012) nos daba a conocer el silbato más potente existente, el Lübold 600 de la empresa alemana MBZ
Obernahmer.
Prueba de fuego
Precisamente
la multinacional teutona ha provisto a los árbitros de la Eurocopa 2012 con
estos poderosos silbatos, en este torneo continental fue su prueba de fuego
pues ningún jugador puede pretender no haber oído la “pitada” del árbitro, con
una frecuencia de 4.000 Hertz (Hz). Como este es imposible de
ignorar, se ha convertido en el instrumento de trabajo preferido por los
responsables de dirigir los partidos de balompié, pues estos ya se
acostumbraron a ellos.
Sonido inconfundible
MBZ
Obernahmer, sabe exactamente lo que los árbitros esperan de estos, un sonido
inconfundible y potente, y sus trabajadores dominan desde hace mucho
tiempo el oficio de crear dichos silbatos que opaquen con facilidad la
algarabía de los aficionados en las gradas. Para la Eurocopa 2012, MBZ
Obernahmer se propuso poner en manos de los jueces un silbato aún más
poderoso; sus expertos tardaron dos años en llegar a un resultado plenamente
satisfactorio, dos innovaciones distinguen al Lübold 600 de su predecesor.
Para manejar multitudes
Para el
Lübold 600 se prescindió de la bolita de corcho, además, este nuevo silbato
cuenta con tres cámaras de resonancia, en lugar de una, Cada una de ellas
genera un tono distinto; un sonido espantoso, necesario para los partidos de
balompié donde se manejan multitudes. Los árbitros están positivamente
sorprendidos de que haya sido posible fabricar un silbato tan bueno sin alterar
su forma tradicional, gracias a que sus caras laterales son rugosas y no lisas,
los árbitros pueden correr con él en la boca y soplarlo en todo momento sin
necesidad de morderlo para que no se les caiga, como solía ocurrir con los
silbatos canadienses.
El más potente
Muchos de
los silbatos diseñados para árbitros siguen siendo hechos a mano y sus
fabricantes saben lo que quieren y hacen hincapié en que casi todos los
caprichos individuales sean atendidos; el tono del silbato es lo único que no
varía de una pieza a otra. Desde luego, por ser el único fabricante de estos
instrumentos en Alemania, MBZ Obernahmer también produce grandes cantidades de
silbatos de plástico para otras cosas, en definitiva el silbato Alemán Lubold
600, como lo demostró el estudio, efectivamente es el más potente en la
actualidad para los árbitros.
Opinión
personal
Esta noticia me ha llamado mucho la atención porque yo no
imaginaba que un silbato pudiera llegar a emitir un sonido con una frecuencia
tan alta (4000 Hz), la cual hace mucho más fácil a los jugadores escuchar su
sonido a pesar de todo el ruido que hay a su alrededor generado por la afición,
entrenadores, prensa…
Por lo que me he podido informar de distintas páginas y
artículos de la web, el oído humano es capaz de soportar sin dañarse frecuencias
de hasta 20.000 Hz, lo que hace que el sonido emitido por este silbato sea
aceptable para nuestra salud auditiva.
Con todo esto lo que quiero decir es que todas las partes
salen ganando, ya que tanto espectadores, como jugadores como el propio árbitro
se evitarán muchas confusiones y podrán disfrutar de este espectacular deporte.
BIBLIOGRAFÍA:
Ruiz, C. (28 de Junio de 2012). Soy árbitro.
Recuperado el 2 de Octubre de 2012, de
http://soy-arbitro.blogspot.com.es/2012/06/el-pito-mas-potente.html
ALEJANDRO VILLALOBOS MONTEJO
Hola Alejandro. Interesante entrada. De todos modos en la noticia mezclan dos conceptos: el de la frecuencia (lo grave o agudo que suena) con la sonoridad (lo alto que se oye). Que el silbato tenga una frecuencia de 4kHz no quiere decir que se oiga bien, sino sencillamente que la "nota" que está tocando tiene esa frecuencia. Hay silbatos con una frecuencia mucho mayor, como los de los perros que están por encima de los 20000 Hz, y que sin embargo no oímos. Para hablar de lo alto que suena se utilizan los decibelios (dB).
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